Tenemos el placer de invitarlos a la exposición de carteles del ilustrador mexicano Celso Arrieta. El artista estuvo de gira en España realizando diversas exposiciones y nos hizo una visita para la inauguración de ‘Un cordobés en Barcelona’.
Celso Arrieta es licenciado de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana y actualmente combina su trabajo de diseñador e ilustrador en su taller Artesanos Gráficos con la docencia en la Facultad de Artes de la UV.
Para conocer más del trabajo realizado por Celso Arrieta pueden consultar los siguientes enlaces:
Bienal Internacional de Cartel en México
Celso Arrieta, invitado especial del Festival de la Imagen
Arrieta: cien carteles de un gallo
La muestra de carteles “Un cordobés en Barcelona” es un breve recorrido y testimonio de mi oficio gráfico al hacer cartel. He seleccionado 15 piezas que sean representativas a mi parecer de la transición de tiempos que como diseñador me ha tocado vivir. Desde el hacerme impresor de serigrafía para que mis imágenes pudieran tener una dimensión propicia para ser llamadas cartel, con formatos que iban del 70 x 45 cm al de 60 x 90 cm que fue con el cual me enamore de esta bella manifestación gráfica. Me han influenciado artistas como Jules Cheret, pintor, litógrafo y padre del cartel moderno por el año de 1967, Toulouse Lautrec que mezclaba su vida y su oficio de una manera muy exquisita a mi punto de vista, Alphonse Mucha, Ernesto García «El Chango» Cabral, Germán Montalvo, o épocas como el Art Nouveau, el cartel polaco con Istvan Orosz, la escuela cubana de diseño con mi estimado maestro Ñico y que al conocer en Coatepec a un compañero de la Facultad de Artes Plásticas que realizaba la impresión de los carteles de Ñico, me fortalece la intención de producir mis propias imágenes.
Por el año de 1995 aproximadamente, monté un taller de serigrafía llamado Artesanos Gráficos Mexicanos, para poder tener una ventaja competitiva en el mercado xalapeño, además de diseñar podía entregar el trabajo final impreso. Esto me abrió la posibilidad de obtener encargos en el ámbito cultural, el cual, era el que despertaba mi interés. Realicé carteles para el INSTITUTO Veracruzano de Cultura IVEC con sus Festivales como el Afrocaribeño, El Festival del Son Montuno, para el Ágora de la Ciudad y su reinauguración, el DIF Estatal Veracruz y sus eventos de Adultos Mayores, para el Instituto de Danza Nandehui con sus Festivales de Verano y Fin de año; también para la Universidad Veracruzana con los Festivales de Junio Musical en siete Ediciones.
En esta exposición deseo mostrar los dos tiempos en que me han tocado diseñar, el primero en dónde se ponderaban las habilidades y técnicas de representación artesanales, dibujar pensando en la reproducción serigráfica, sabiendo que cada color era un pase de tinta. Y el segundo tiempo, el contemporáneo, en el que al diseñar, ya no me preocupo por el número de tintas y gradaciones de color que quiera aplicar a mis imágenes, siendo que las formas de reproducción han avanzado muchísimo y su costo se ha vuelto accesible. Incluso puedo recurrir a la fotocomposición que antes pensar en lo que se llamaba selección a color era muy costoso. La paradoja es que ahora realizar tirajes de cartel en serigrafía sale más costoso que un tiraje de offset.
También me interesa mostrar aunque sea una pequeña parte del cartel que yo mismo me encargo, el cual tiene la característica de atender las necesidades creativas que me van naciendo y las cuales deseo atender cotidianamente, este tipo de cartel “personal” me lo voy encontrando muchas veces soñando en noches que me urge despertar para comenzar a retrasarlo y verlo en el tiempo y espacio diurno o despierto. En otras ocasiones me lo encuentro cuando salto de una idea a otra puesto que yo imagino formas y colores que se agrupan y componen ciertas cosas que casi siempre tienen que ver conmigo, lo que he vivido o lo que aún no alcanzo a discernir que viene después. Manchas en la pared, sombras de sol que delatan presencias propias y extrañas, rugosidades incomprendidas que tienen algo que decir, son ciertas cosas que me alimentan por fuera lo que proceso en mi interior. Incluso alguna canción, una frase, puede desencadenar esta apertura a diálogos creativos. Como por ejemplo una canción de Joaquín Sabina que dice …donde habita el olvido. Me puso a indagar la respuesta que yo o mi entendimiento daría a esa pregunta si lo fuera. Y comencé a registrar algunas fotografías que sencillamente delataban esos espacios que la fuerza del tiempo, la pereza, el desinterés, la muerte de alguien, el abandono o la voluntad de olvidar, daban paso a esa presencia que representa el olvido. Son tantas cosas con las que puede convivir un indagador visual que de repente me siento abrumado y sin tiempo, pero sigo rescatando una excusa para dibujar, garabatear, diseñar y hacer un nuevo cartel.
He tenido la fortuna de que mis carteles viajeros, recorriesen grandes distancias a las cuales yo personalmente no he podido seguirles el paso, es una de las razones por las que esta exposición en La BiblioMusiCineteca me llena de enorme alegría pues por fin puedo acompañar a mis carteles a tierras lejanas, como se dice por acá, ¡brincar el charco! Y respirar juntos, su presencia detenida en los ojos de personas que quizá no los hubiesen visto jamás. El estar allí, presenciando la reunión del cartel y el observador, simplemente es algo que no dejo de agradecer cuando se da la oportunidad. ¡Gracias Sonia y Barcelona!
Celso Arrieta
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